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Jan 20, 2025

La Política y Sus Números: Los autos eléctricos de México

 La Política y Sus Números

Los autos eléctricos de México

 

Por: Isidro Ovando Medina

Investigador Nacional SNII-CONACYT

 

La sociedad mexicana se caracteriza por preferir lo importado, y el hecho de que los productos provengan de Estados Unidos se asume como sinónimo de garantía de buena calidad; ahora que, tratándose de productos de belleza, relojes y otros accesorios personales, si son diseñados y fabricados en Europa se tiene la idea de que representan elegancia y refinación. Esta idea ha venido modificándose en los últimos 30 años porque también Asia ha reclamado su parte del mercado mexicano; los artículos de la tecnología de la información asiáticos compiten ferozmente con los estadounidenses. En muchos casos los productos y servicios asiáticos superan por mucho a los norteamericanos, y para muestra está la batalla por las plataformas de videos cortos que Estados Unidos quiere ganar prohibiendo la red social TikTok en su territorio.

 

Latinoamérica, y México en particular, ha estado como expectador y como receptor pasivo de la tecnología extranjera porque, desde la época del “milagro mexicano” entre 1950 y 1982 cuando el Estado implantó la política de sustitución de importaciones para que nosotros pudiéramos producir por lo menos los tornillos milimétricos que necesitaba nuestra industria, no se ha promovido la ciencia, la tecnología y la innovación con la seriedad que se requiere. A la par, se tiene la idea de que lo hecho en México no está bien hecho, a pesar de la intensa campaña de radio y televisión que se lanzó desde la década de 1980. Para muestra un botón, se rechazó por parte de la población, desde antes de que saliera a la luz, la vacuna mexicana “Patria” contra el COVID, aduciendo que sería de baja calidad y exigiendo vacunas de empresas estadounidenses o europeas reconocidas. Esto demuestra que no es con discursos, sino con hechos tangibles, que se cambiará la idea de que México puede producuir bienes y servicios industriales y tecnológicos de alta calidad. No es con campañas publicitarias, sino con inversión pública y privada en desarrollo innovador que tendremos nuestros propios aviones, automóviles, computadoras, teléfonos, medicinas, vacunas, vestido y un largo etcétera.

 

En el ámbito automotriz, por ejemplo, el 100 % de los vehículos son producidos por empresas extranjeras y no hay opciones de origen nacional, ya que el ensamblado en plantas nacionales no cuenta como tecnología propia. Aunque los autos estadounidenses siguen considerándose de alta calidad, el mercado hace mucho que es dominado por los sellos asiáticos, principalmente japoneses. Sin embargo, el ”boom” automotriz chino ya se siente en México y la tendencia es a los autos eléctricos e híbridos.

 

Es por lo anterior que los mexicanos debemos tener altas expectativas del anuncio que hizo la presidenta Claudia Sheinbaum de que ya está en marcha el diseño y desarrollo del primer automóvil eléctrico mexicano que será llamado “Olinia”. La fórmula anunciada es de aplaudir: el diseño será encabezado por instituciones académicas de alto prestigio en el ámbito técnico, como lo es el IPN y el Tecnológico Nacional de México; será financiado dicho desarrollo por el Estado mexicano; la producción estará a cargo de la iniciativa privada para tener autos eléctricos pequeños y de bajo costo, al alcance un gran número de familias. No será una panacea, pero es de aplaudir la propuesta que esperamos se concrete en mediano plazo: se generarán empleos especializados, crecerán las empresas proveedoras de las piezas mecánicas, se da un paso hacia la transición energética y la electromovilidad, por lo que se disminuirá la contaminación en las ciudades y se podrían reemplazar gradualmente las motocicletas, ya que son causa de infinidad de accidentes.

 

México tiene capital humano, tiene recursos naturales vastos como el litio para las baterías de los autos eléctricos, es la doceava economía mundial, por lo que puede financiar con seriedad la innovación en campos que el país fije como prioritarios. Tenemos todos los ingredientes de la receta, falta creer más en nosotros mismos: los mexicanos debemos dejar de soñar con los Tesla y promover los Olinia.

 

La política: La presidenta Claudia Sheinbaum quiere llegar a la inauguración del Mundial de Futbol de 2026 estrenando un auto Olinia.

 

Los números:

·      Entre $90,000.00 y $150,000.00 pesos costarán los autos Olinia.

·      Se destinaron 25 millones de pesos tan solo para el diseño y en Chiapas se delineará la transmisión del mini-vehículo eléctrico.

·      El vehículo eléctrico más barato en el mercado mexicano es de origen chino y cuesta 300 mil pesos.


6 comments:

Anonymous said...

Excelente artículo estimado Dr. Isidro Ovando, con este tipo de publicaciones, la gente de nuestro país tiene que empezar a creer en nosotros mismos, los mexicanos siempre hemos estado inmersos en los inventos y en innovación a lo largo de la historia de la humanidad, lamentablemente, aún no hemos terminado de creer en nosotros mismos. Muchos estudiantes mexicanos han ganado concursos en robótica, matemáticas, física y en otras innumerables áreas, lastima que este tipo de capital humano o de cerebros se han ido del país, hoy en día el gobierno de México está brindando más apoyos a todos los estudiantes, por lo que reconozco que este será uno de los detonante de la industria que necesitamos en México.

Isidro Ovando said...

Muchas gracias por dejar tu opinión. Las buenas acciones se deben apoyar.

Anonymous said...

Vamos muy bien

Anonymous said...

Felicidades Dr. Isidro Ovando Medina, que bárbaro, usted siempre dándote a conocer su doctorado

Anonymous said...

Comentario amplio que dan una información muy importante.

Anonymous said...

Excelente propuesta del auto eléctrico mexicano será fuente de trabajo y apoyará el desarrollo de México.